domingo, 14 de noviembre de 2010

Prueba de vida!!

Un famoso maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes que estaban en contra del matrimonio. Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el verdadero sustento de las parejas y que es preferible acabar con la relación cuando este se apaga, en lugar de entrar a la hueca monotonía del matrimonio. El maestro les dijo que respetaba su opinión, pero les relato lo siguiente:

" Mis padres vivieron 55 años casados. Una mañana mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno y sufrió un infarto y se cayó.
Mi padre la alcanzó, la levantó como pudo y casi a rastras la subió a la camioneta. A toda velocidad, rebasando, sin respetar los altos, condujo hasta el hospital. Cuando llego, por desgracia, ya había fallecido. Durante el sepelio, mi padre no habló, su mirada estaba perdida. Casi no lloro.

Esa noche sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia recordamos hermosas anécdotas. El pidió a mi hermano teólogo que le dijera, donde estaría mamá en ese momento. Mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte, conjeturo como y donde estaría ella. Mi padre escuchaba con gran atención. De pronto pidió: "llévenme al cementerio".
"Papá" respondimos " Son las 11 de la noche. No podemos ir al cementerio ahora. Alzó la voz y con una mirada vidriosa dijo: "No discutan conmigo por favor, no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa por 55 años". Se produjo un momento de respetuoso silencio. No discutimos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al velador, con una linterna
llegamos a la lápida. Mi padre la acarició, lloró y nos dijo a sus hijos que veíamos la escena conmovidos: "Fueron 55 buenos años...saben?, Nadie puede hablar del amor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así". Hizo una pausa y se limpio la cara. "Ella y yo estuvimos juntos en aquella crisis, Cambio de empleo", continuo,"Hicimos el equipaje cuando vendimos la casa y nos mudamos de ciudad. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro la partida de seres queridos, rezamos juntos en la sala de espera de algunos hospitales, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos en cada Navidad, y perdonamos nuestros errores... Hijos, ahora se ha ido y estoy contento, saben por que?, Porque se fue antes que yo, no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto que no me hubiera gustado que sufriera..." Cuando mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado de lágrimas. Lo abrazamos y él nos consoló: "Todo esta bien hijos, podemos irnos a casa; ha sido un buen día".

Esa noche entendí lo que es el verdadero amor. Dista mucho del romanticismo, de la rumba y pasarla bien, no tiene que ver demasiado con el erotismo, mas bien se vincula al trabajo y al cuidado que se profesan dos personas realmente comprometidas. Cuando el maestro termino de hablar, los jóvenes universitarios no pudieron debatirle. Ese tipo de amor era algo que no conocían.

Reflexión Para alguien especial:

Para saber el valor de un semestre: Pregúntale a un estudiante que reprobó el examen final. Para saber el valor de un mes: Pregúntale a una madre que ha dado a luz prematuramente. Para saber el valor de una semana: Pregúntale a un editor de la revista semanal.
Para saber el valor de una hora: Pregúntale a los amantes que esperan para verse.
Para saber el valor de un minuto: Pregúntale a la persona que perdió el tren, el autobús o el avión.
Para saber el valor de un segundo: Pregúntale a quien haya sobrevivido de un accidente. Para saber el valor de una milésima de segundo: Preguntale al atleta que gano una medalla de Plata en las Olimpiadas. El tiempo no espera a nadie. Atesora cada momento que tienes. Lo atesoraras mucho mas si lo compartes con alguien especial.

El origen de esta carta es incierto, pero da alegría a quien la pases, a aquellos que aprecias. No guardes este mensaje. Solo pásala a los que quieras desearle buenas cosas.

miércoles, 13 de octubre de 2010

LOS PROBLEMAS ME AGOVIAN

Recibí una llamada y en la otra línea estaba mi hija que me decía que su hermano se habría ido de casa, tremendo problema y no poder salir del trabajo, ¿qué pasó?, le pregunté y me contestó, es que dice ha embarazado a una chica y no sabe qué hacer, tú te enojarás y prefirió huir. Me quede en silencio sin comprender, solo había sido recto y tratando en todo momento sean los mejores.
Salí corriendo a ver este problema y no lo pude ubicar, hace poco mi esposa había viajado a Lima para llevar unos cursos y me había quedado al cuidado de mis hijos, lo busque en muchos lugares y no lo halle, pero por fin apareció una noche, y entonces conversamos y no había aun pasado nada, claro que solo esperaba confirmará aquello muy usual en los jóvenes liberteños. El ya no quería estudiar en la universidad, quería una carrera corta, a lo que me resistí, pero insistió varios días, prometió a lo que al final accedí.
Se convirtió en una preocupación de cada momento, que hará ahora me preguntaba, y al llegar a casa todo era llamar la atención y caer en ira, a esto se sumaba que el dinero no alcanzaba y los pagos que había que hacer crecían.
Estando en el campo, nuestra hija la pequeña llamó al teléfono ella tenía 4 añitos y se quedaba sola en casa, estaba bien instruida: si necesitaba algo urgente debía levantar el fono del teléfono y en un minuto se activaba una llamada a mi oficina, entonces sucedió, sonó el teléfono en mi oficina y era ella, hola papi me dijo, sabes quisiera decirte algo; me preocupó que para hijita le dije, tengo algo que decirte repitió, sí, expresé, haber cuéntame, se quedo en silencio hola, hola aun estas allí; si papi es que solo quería decirte una cosa pero ya lo olvide. Este tipo de llamadas "urgentes", se repetían todos los días y eran más frecuentes, convirtiéndose en un problema.
En el trabajo las cosas marchaban bien, aunque la presión era fuerte y se tenía que lidiar con el personal, pero se trataba de controlar y organizar.
Mi otra hijo, si tengo tres, ya no quería estar en casa, quería ser independiente y vivir en un departamento, pero el inconveniente era que aun no terminaba la secundaria, y no estaba preparado para la enfrentar la vida, y un día de esos normales llego a mi hogar dulce hogar y no lo encuentro, él había fugado y se encontraba en casa de un amigo, donde estuvo por tres días y yo sin saber donde estaba, la vida transcurría entre llamadas, búsquedas y el trabajo.
Un mal día, sentado en mi escritorio, no pude levantarme, tenía un intenso dolor en la cintura y la pierna izquierda, dolor que lo venía sintiendo ya varias semanas pero, no le había dado importancia y podía resistirlo, más ahora no, entonces me dirigí al hospital donde me pusieron una ampolla para el dolor y una para los nervios, sin preguntar acepté lo recomendado y una ampolla más para la noche.
Llegue a la oficina y no pude laborar más estaba dopado por la medicina entonces me fui a casa descansar eran las 10:00 horas y me recosté para despertar a las 20:00 horas , el dolor se había ido pero mi realidad era la misma.
Al otro día las cosas mejoraron ya no había dolor, que alivio, tres días muy bien, continuaban las llamadas y las fugas, en el trabajo la presión crecía, ya hasta de que algo pase me preocupaba.
Entonces el cuarto día volvieron los dolores y nuevamente al hospital fui, el médico no me decía nada, solo preguntaba y recetaba, nuevamente ampollas, pero esta vez para tres días mañana y noche, claro en el hospital me pusieron la primera y se repitió la escena hasta que desperté en la noche, para seguir durmiendo. Por la mañana, como todos los días me alistaba para ir al trabajo y en el baño frente al espejo estaba solo frente a mí, yo versus yo, sin que nadie intervenga, podía expresar mis miedos y temores, podía decirme lo que más dolía, pero solo me pregunte ¿Qué estás haciendo?, corriendo de aquí a ya, huyendo de tus responsabilidades, rodeándote de fantasmas inexistentes, colocándote medicinas a las cuales podrías encadenarte para toda la vida y tratando de que tus hijos sean los mejores. Vamos amigo no puedes estar así siempre, no lo podía creer estaba hablando solo, pero no me detuve, la medicina que te recetan te hace dormir, pues ya no las coloques. sobre los chicos reúnete con ellos, abrázalos, diles que los quieres y que efectivamente quieres que sean los mejores, pero más aun quieres que sean felices; has que las llamadas de tu hijita sean una oportunidad para arrullarla y cubrir su soledad, ella solo quiere escucharte y ser escuchada como el resto, dales confianza y todo tu amor con rectitud y ejemplo, jajaja reí y me salí del baño.

Ya en la calle seguía yo conversando conmigo mismo, debía organizarme y no preocuparme de los problemas que no podré solucionar, ni preocuparme de otros problemas ajenos, entonces recorde lo que un facilitador nos mostró en un evento, primero nos dieron tres pelotas de tenis y debíamos practicar por un mes malabarismo, iniciar con dos pelotas, luego tres y luego cuatro. Como saben este ejercicio consiste en tener dos pelotas en las manos y, una, dos o tres en el aire; llegado el mes varios habían dominado con facilidad la técnica, unos tenían dos en sus manos y una en el aire, otros dos en las manos y dos en el aire, y por último dos en las manos y tres en el aire, era brillante dijo el facilitador como habíamos logrado semejante hazaña, primero era algo sin sentido y constituía una actividad nueva en nuestras vidas, de la que no nos creíamos capaces, sin embargo, en solo un mes con mucha práctica habíamos superado. Pero que significaba todo ello -miren las pelotas que siempre tienes en las manos son los problemas que puedes manejar, controlar y solucionar; las pelotas que están en el aire son las que están en proceso de solución, o no se pueden solucionar ahora o por último no son tus problemas- así de sencillo solo nos queda practicar este ejercicio decía el facilitador, vieron que tuvieron tiempo para practicar sin presiones ni temores, ahora solo deben enfocar los problemas como pelotas, y despojarse de lo negativo para solucionar los problemas, eso les dará mas claridad y alternativas.
Entonces opte por las dos técnicas, la de conversar con mi yo todas las mañanas para recuperar mi autoestima, la calma y ser un malabarista en mi vida, lo cual lo asumí varios días, semanas y meses, todas las mañanas y al tomar mi alimentos daba gracias a Dios por lo que me había dado en especial motivos como para saberme fuerte, mi familia; al salir por mi puerta decía mentalmente, "HOY ES UN DÍA ESPECIAL...HOY VOY A TRIUNFAR". Saben ahora luego de varios años continuo conversando conmigo mismo, quiero que mis hijos, mi esposa y yo seamos felices, solo soy un facilitador para mis hijos e hijas, los apoyo en todo lo que puedo, igualmente en mi trabajo quiero ser el mejor: mejor amigo, mejor trabajador, continuo dándole gracias a Dios
por las oportunidades que me da día a día para ser más fuerte y servir al prójimo. Y tú no te desesperes Dios está dentro de ti...